Impulsar y fidelizar el talento en las empresas es una pieza clave de su éxito: descubrir el potencial de los empleados, capacidades, áreas de mejora y necesidades de formación.

Para los empleados, igualmente es importante encontrar la motivación en el ámbito laboral así como la posibilidad de crecer profesionalmente.

Por ello, es fundamental que tanto responsables como empleados conozcan la manera de generar encuentros que potencien ese crecimiento. Para que estos encuentros sean fructíferos, cada parte adecuadamente esta conversación y conocer los puntos clave para favorecer el desarrollo.

DECÁLOGO PARA EL RESPONSABLE DEL EQUIPO

1. Afronta la conversación con una actitud positiva y realmente con «mente abierta». Evita a toda costa anticiparte a los resultados de la conversación y huye de cualquier prejuicio que pueda condicionar la buena marcha del encuentro. 

2. Prepara adecuadamente la conversación. La buena preparación de la conversación es un factor crítico para su buena marcha. Es recomendable hacerla por escrito y que cubra los principales bloques de la conversación: logros, fortalezas, áreas de mejora, posibles vías para el desarrollo, etc. 

3. ¡¡Haz buenas preguntas y escucha activamente!! Mientras dure la conversación, tienes que estar al 100 % con el colaborador.

4. Muestra respeto y aprecio por las ideas y sugerencias de tu colaborador. Desde el interés genuino que has de tener en la persona, tu actitud durante la conversación debe demostrar un aprecio y un agradecimiento hacia las reflexiones y propuestas de tu colaborador, incluso aunque algunas no sean desde tu punto de vista viables en ese momento.

5. Céntrate en las fortalezas de tu colaborador y en la forma de ponerlas más en juego. En la medida de lo posible, como responsable tienes que poner el foco en las fortalezas de tu colaborador y explorar junto a él si hay margen para ponerlas todavía más en juego.

6. Mira al futuro. Desde el aprendizaje que aporta lo ocurrido en el pasado, la conversación debe estar totalmente centrada en los pasos que hay que seguir de cara al futuro.

7. Ayuda a concretar áreas de mejora y las competencias que hay que desarrollar. Es importante que como manager facilites el proceso de destilar tanto las fortalezas como las áreas de mejora y también que ayudes a tu colaborador a traducir esas competencias en comportamientos concretos. 

8. Ponte la gorra de líder-coach. Durante la conversación no solo debes actuar como responsable, sino que también tienes que ponerte la gorra de coach y, a veces, la de mentor. En esta conversación te conviertes en un aliado y socio para el desarrollo de las personas de tu equipo.

9. Genera en tu colaborador ownership y compromiso con el plan de acción. Intenta que sea el colaborador quien tome sus propias decisiones a la hora de elaborar el plan de desarrollo individual, sentirá que el plan es suyo, reforzándose así su responsabilidad y compromiso con él. 

10. Establece un plan de seguimiento y mantén «la actitud». Las conversaciones de desarrollo deben ir acompañadas de una planificación de las acciones que permitirán evaluar la buena marcha del plan y, si fuera necesario, adoptar medidas correctoras. También es importante que como manager mantengas en el día a día, después de la conversación, esa mirada apreciativa y posibilitadora que demuestre esa apuesta firme por las posibilidades de desarrollo de tus colaboradores.


DECÁLOGO PARA EL EMPLEADO

1. No te pongas a la defensiva; afronta esta conversación con un alto interés. No desaproveches esta oportunidad para mejorar tu autoconocimiento y establecer objetivos concretos en las áreas de desarrollo. 

2. Prepara adecuadamente la conversación. No recae solo en tu responsable; al igual que él, es recomendable que la prepares por escrito y que reflexiones antes de ella sobre tus logros, fortalezas, áreas de mejora y posibles vías para el desarrollo. Acude a esta conversación bien preparado y con propuestas. 

3. Ten confianza en el proceso. Debes evitar los prejuicios y anticiparte a los resultados de la conversación. Asiste a ella con una mente abierta, optimista y posibilitadora, con una auténtica «mentalidad de crecimiento».

4. Asume que eres vulnerable y muéstrate transparente.  Mostrarte vulnerable en la conversación y con la humildad suficiente para reconocer tus puntos débiles es una premisa para el crecimiento.  Si afrontas esta conversación con una coraza, tratando de ocultar tus áreas de mejora, difícilmente podrás crecer.

5. Muestra agradecimiento por los consejos y sugerencias de tu responsable. Aunque seas tú quien principalmente marque la dirección del plan de acción, es muy posible que tu responsable pueda aportarte consejos y reflexiones que te ayuden a centrar las acciones de desarrollo y a descubrir algunas. 

6. Toma la iniciativa. Demuestra proactividad a la hora de proponer nuevas acciones o iniciativas que puedan ayudarte a desplegar tu mejor versión como profesional. 

7. Incorpora una mirada sistémica al reflexionar sobre tu desarrollo. Valora el impacto que las posibles iniciativas de desarrollo pueden tener en el equipo y en la compañía, así como en las personas más importantes de tu entorno personal. 

8. Pide ayuda a tu responsable para afrontar tus retos de mejora. Esa ayuda puede ser especialmente importante cuando para llevar a cabo el plan de acción se requiere la colaboración de otras personas de la empresa y también cuando se precisa escalar al Departamento de Recursos Humanos o a la dirección de la compañía alguna acción concreta necesaria para llevar a cabo el plan de desarrollo individual.

9. Asume con responsabilidad el plan de acción y ponte en marcha. No postergues la puesta en marcha de las acciones incluidas en el plan de desarrollo y empieza lo antes posible a dar los primeros pasos para llevarlo a cabo. Te puede ayudar mucho marcar algunos hitos iniciales y beneficiarte de la energía positiva y del optimismo que te reportarán esos quick wins.

10. Sé perseverante en el seguimiento de tu plan de desarrollo individual. Planifica acciones de seguimiento y toma las medidas correctoras necesarias en caso de desviación respecto a los objetivos marcados. 
------------------------------------

Pablo Romero Cagigal es autor de La conversación de desarrollo, una herramienta clave para impulsar y fidelizar el talento en las empresas y que promueve el conocimiento mutuo entre responsables y sus colaboradores con un fin: descubrir su potencial, capacidades, áreas de mejora y necesidades de formación, para su crecimiento profesional y personal y para establecer un plan de desarrollo individual.